Delfina Suarez
Te contamos la verdad detrás de cuatro mitos populares que circulan acerca de la gestión de residuos en la Ciudad de Buenos Aires e impiden la adopción de hábitos más sustentables. Leé la nota y descubrí si conocés las normas vigentes.
- Delfina Suarez
Como en toda gran urbe, en la Ciudad de Buenos Aires existen mitos con respecto a distintos temas, que se transmiten de generación en generación. Hoy en día, circulan diversos mitos con respecto a la higiene urbana y la gestión de los residuos, que limitan el cambio cultural necesario para adaptarse a una vida más sustentable y que los vecinos cumplan con la normativa vigente.
“¿Para qué separar la basura y los reciclables si todo va al mismo lugar?”
Esta afirmación es falsa. Más allá de lo que muchas personas creen, la basura y los reciclables no vuelven a juntarse. La Ciudad cuenta con 3 opciones para dejar los materiales reciclables: contenedores verdes, Puntos Verdes y la entrega en mano a los Recuperadores Ambientales.
Por su parte, la basura debe ser depositada en los contenedores negros. Después, cada corriente tiene su tratamiento y destino final. Los reciclables se tratan en el Centro de Reciclaje de la Ciudad y en los 16 Centros Verdes, mientras que los residuos de los contenedores negros son transportados por las empresas de higiene urbana hasta las estaciones de transferencia y luego al relleno sanitario.
“La botella de amor no sirve para nada, todo va a la basura”
Este es otro mito, también falso. Las botellas de amor tienen el objetivo de recuperar y reciclar plásticos de un solo uso, como embalajes de alimentos, bolsas y productos descartables. A través de un tratamiento se transforman en madera plástica, que se utiliza para construir distintos elementos: bancos, mesas, composteras y juegos infantiles, entre otros. Por ejemplo, en el Puente de la Mujer ubicado en Puerto Madero se renovó todo el piso con madera plástica realizada a partir de las botellas de amor entregadas por los vecinos.
“Nadie limpia ni cambia los contenedores”
También es un mito. La mayor parte de las tareas de limpieza y recolección se realizan durante la noche para evitar entorpecer el tránsito. El servicio se divide por zonas a cargo de las empresas Cliba, Aesa, Urbasur, AMYM, Solbayres, Níttida y el Ente de Higiene Urbana.
Además de realizar la recolección de los residuos que se depositan en los contenedores, los lavan y en el caso de roturas, los cambian. Las tareas de higiene siempre se llevan a cabo en horario nocturno, por lo que es muy importante que los vecinos dejen sus residuos en bolsas cerradas, entre las 19 y las 21h, todos los días menos los sábados.
“Dejá el colchón y la cocina rota al lado del contenedor que alguien se lo va a llevar”
Esta creencia popular genera un nuevo mito, también falso. Al dejarlos apoyados en los contenedores estos obstaculizan la recolección y limpieza, y los pueden dañar, generando perjuicios para todos los vecinos.
Para gestionar los residuos voluminosos, como grandes electrodomésticos, muebles, colchones, artefactos sanitarios, cerramientos y maderas, entre otros, la Ciudad cuenta con un servicio especial. Es gratuito y se puede gestionar a través de los distintos canales de comunicación: con Boti, chateando al 11-5050-0147, en la web o por el número 147.
Para lograr una gestión responsable de los residuos y recursos, es fundamental adoptar y respetar los hábitos sustentables. Descubrí las distintas iniciativas en la web de Ciudad Verde.
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