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La ciudad costera es la predilecta por los turistas para ir a vacacionar en semana santa y tener un tiempo de descanso. No solo por sus lugares icónicos y turísticos, sino también por la oferta que hay en cuantos espectáculos y gastronomía.
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Una de las actividades que se puede hacer es pasear por la banquina de pescadores y llevarse de recuerdo la postal de las lanchas amarillas junto a algún lobo marino que suele pasearse por ahí, además de algún recuerdo de Mar del Plata como conservas de pescado o artesanías, que son los imperdibles de esta zona.
Después de recorrer la banquina, es posible ingresar caminando o en auto a la Escollera Sur y visitar la Reserva Faunística de Lobos Marinos, en la que habitan únicamente ejemplares machos de un pelo. Continuando hacia el extremo de la escollera, luego de transitar casi 3 kilómetros, se destaca el Monumento a San Salvador, patrono de los pescadores, un excelente lugar para sacarse fotos con una vista increíble.
En esta zona se encuentra también la pasarela de la Reserva Natural del Puerto, que tiene una longitud de 1050 metros y se extiende desde el extremo norte de los balnearios de Punta Mogotes hasta la playa próxima al inicio de la Escollera Sur y permite recorrer de punta a punta un espacio protegido y reconocido por su diversidad de flora y fauna.
Al momento de almorzar, una buena opción es acercarse al Centro Comercial y Gastronómico del Puerto, ideal para los fanáticos de los pescados y mariscos. Se trata de un complejo en donde se concentran restaurantes tanto con modalidad a la carta como tenedor libre, ideales para degustar este tipo de platos después de un largo paseo.
Si hablamos de tradición, no puede faltar un recorrido a pie por la rambla. Allí, a los lados de las escalinatas de la Plazoleta de la Armada Argentina que bajan hacia la playa, está ubicado el Monumento a los Lobos Marinos. La foto, en este lugar, es la prueba irrefutable de la estadía en Mar del Plata.
Yendo desde la rambla hacia el sur, llegando al extremo de la bahía, se destaca el Torreón del Monje con su aspecto de antigua fortaleza. Allí funciona un lugar gastronómico con una vista espectacular.
Otro imperdible que puede visitarse durante esos días es la Torre Tanque, dueña de un mirador panorámico a casi 80 metros sobre el nivel del mar que ostenta una de las mejores vistas de Mar del Plata. Con los cuatro puntos cardinales al alcance de la vista, asegura increíbles panorámicas del mar, la sierra, el bosque y la ciudad.
La popularmente conocida como “avenida del pulóver”, Juan B. Justo, es la ideal para recorrer porque reúne fábricas y locales de venta al público de textiles de calidad e identidad exclusivamente marplatense
Otra de las zonas comerciales de la ciudad para pasear es el microcentro, con la peatonal San Martín y la calle Rivadavia como principales arterias. Además de variedad de comercios de diversos rubros, están las clásicas ferias de artesanos, locales de juegos para niños y shoppings.
Este sector se ha posicionado como otro centro comercial destacado e imperdible, ya que allí se concentran comercios de las marcas más reconocidas de indumentaria, calzado y otros rubros, además de una completa oferta gastronómica que incluye restaurantes, cafés y cervecerías. Esta zona se completa con el centro comercial de la calle Alberti, donde se ubica el Shopping Paseo Aldrey y el Centro Cultural Estación Terminal Sur.