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Nació en Pinamar y vivió en California. Hace 13 años le preguntó al mar qué necesitaba de los humanos y, desde ese día, empezó a juntar basura. Gastón Caminata se presenta como un despertólogo ambiental: logró una resolución que prohíbe la entrega gratuita de bolsas plásticas en el mercado y la utilización de sorbetes no biodegradables. El éxito más reciente fue hacer de las playas de Pinamar un espacio libre de humo. Las multas en caso de no cumplir con el decreto ascienden a 50 mil pesos.

Es una buena temporada en Pinamar. Lo marcan los números: la ocupación hotelera estuvo completa durante enero y se prevé un panorama similar para febrero. Denso, el sol tiñe todo de dorado este mediodía en Avenida del Mar y Bunge, a metros del centro de Pinamar y a centímetros del mar. Los turistas aparecen como mulas: con heladeras conservadoras, sombrillas, bolsos, bolsas de nylon con churros. Antes de llegar a la playa descansan los accesorios en el piso, sacan el celular y sonríen para una selfie ante el cartel que indica el nombre de la ciudad. 

A esta hora de este sábado ocurre el primer recorrido de Gastón Caminata por la costa. Además de recolectar basura, ubica en puntos estratégicos bidones para depositar colillas. Mediante una reglamentación municipal, el surfer y fundador de Jalisco consiguió que Pinamar sea una playa libre de humo. “Es la playa más limpia del mundo”, sostiene.

Con @yoamomiplayaok peregrina por las playas de Pinamar desde hace 13 años colocando bidones para depositar las colillas y juntando residuos: en solo 20 minutos logró recuperar alrededor de 500 colillas de cigarrillo que permanecían en la arena.
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Magnetiza: Gastón Caminata imanta, atrae, espabila a los turistas de cuerpos envueltos en Hawaiian Tropic que vacacionan en la serenidad de las playas de Pinamar, una ciudad que también conoce de eneros no tan tranquilos. Las colillas que surgen al sacudir la arena las coloca en el bidón, las que encuentra mientras camina por la calle se las guarda en el bolsillo junto a otros residuos. 

“Tuve la suerte de nacer en Pinamar, un lugar tan prestigioso y con playa. Los 13 años de activismo poniendo carteles en la vía pública, dando charlas en escuelas, en medios, hicieron que esta sea la playa más limpia del planeta literalmente hablando. En el 2012 hicimos que Pinamar sea la primera ciudad sin bolsas plásticas, yo era presidente de la cámara de comercio de Pinamar y me puse a limpiar el pueblo por un tema estratégico de turismo”, dice en una entrevista con Gente. 

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QUIÉN ES GASTÓN CAMINATA

Es surfista y se presenta como despertólogo ambiental. Durante los primeros años de la década del 90 vivió en California, trabajó como mozo y para Hugo Boss. Creó un restaurante en Pinamar que se transformó en un hito gastronómico de la sustentabilidad. Hace 13 años, mar adentro, le preguntó al océano: ¿qué necesitás?. Tras aquel momento de quiebre arrancó con el proyecto @yoamomiplayaok y comenzó a visitar la playa con la intención de evitar que los residuos lleguen al mar. Siete años después vio por primera vez el cementerio de colillas en la arena y emprendió la colocación de bidones para colillas en toda la costa y el municipio.

Gente: ¿Qué pasó cuando le preguntaste al mar qué era lo que necesitaba de los humanos?

Gastón Caminata: Hace 37 años que hago surf y el recuerdo que tengo es surfeando. Vi una ola y le pregunté al océano qué necesitaba. Tenía los dos ojos vendados. Un amigo me dijo ‘pero mirá que en la playa también hay basura‘. Ese mismo día fui y vi un metro de ancho de basura con sorbetes, botellas plásticas, bolsas, pero todavía no veía las colillas. Las vi siete años después. Desperté, empecé a escuchar a la ciencia, empecé a escuchar a la gente.

 

“Fui al concejo deliberante para conseguir que Pinamar sea una ciudad en la que no se puedan vender cigarrillos. Después de trabajar durante un tiempo logramos las playas libres de humo. Es la única playa de argentina que no se puede fumar. Únicamente se puede hacer 5 metros a la redonda de los ceniceros que ponemos”.

Gastón Caminata, despertólogo ambiental.

Cada colilla contamina hasta 10 mil litros de agua. Se calcula que, a escala mundial, se tiran al piso cerca de 4.5 trillones de colillas por año. De acuerdo a un informe publicado en Télam en julio del 2022, una vez que se consume el cigarrillo, las sustancias nocivas que incorpora el filtro podrían ser liberadas al ambiente con el paso del tiempo y así la colilla se convertiría en un residuo peligroso para el planeta. En Pinamar, los bidones con colillas quedan a cargo de Gastón Caminata, que los mantiene neutralizados en su hogar.

A day in the life: un día de Gastón Caminata

No arranca al alba. El día del fundador de @yoamimiplayaok comienza a las 10.30 con su arribo al restaurante que conduce sobre Divisadero 1510, en Cariló. Sale a las 17 y vuelve a ingresar a las 19: en ese lapso encuentra intervalos para recorrer la playa, como mínimo tres veces por día. La tarea que empezó tiempo atrás en Pinamar ahora se extendió a todo el país: Gastón es como una pantera que camina sigilosa con bidones al hombro almacenando residuos. Dice que las playas de la Patagonia, en el sur del país, son las únicas que le faltan recorrer.

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Video y edición : Martina Cretella (@tatucretella)  

Fotos: Fabián Uset

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